¿Cuáles son las reparaciones habituales del suelo vinílico?

A pesar de su resistencia, los suelos vinílicos pueden estropearse por el paso de tiempo, el uso, un mantenimiento poco adecuado y otros elementos “externos”.

Eliminar rasguños y arañazos, cerrar huecos entre planchas y rodapiés, y corregir láminas que se han levantado son los tres desperfectos habituales que requieren reparar un suelo vinílico.

¿Por qué se estropea el suelo de vinilo?

Los suelos de PVC son una realidad tanto dentro del ámbito industrial como en el entorno doméstico. Y uno de los motivos es su facilidad de instalación y mantenimiento. Sin embargo, no hay que olvidar que muchos suelos vinílicos son delgados y eso hace que, además de una flexibilidad positiva, puedan presentar algún pequeño desperfecto.

La capa superior, o de desgaste, puede estropearse por el uso diario y por el rodamiento de restos de arena o piedras, provocando pequeños cortes,  e incluso el descascaramiento de las esquinas si el adhesivo se seca. Por otra parte, la caída de objetivos puntiagudos, demasiado calientes o ásperos también estropea el suelo de vinilo. Lo mismo puede ocurrir de forma más profunda, por ejemplo, al arrastrar maquinaria pesada.

Otra de las causas por las que es necesario reparar el suelo vinílico es la humedad, que puede hacer en ocasiones puntuales que los paneles se dilaten y muevan, provocando aberturas en las juntas y abombamientos que pueden levantar el suelo.

Por último, si los daños están provocados por una inundación o por un charco constante, por ejemplo a causa de una gotera, podrían llegar a formarse burbujas que también implican reparar el suelo vinílico.

4 claves para reparar el suelo vinílico

Antes de reparar un suelo de vinilo debes saber la causa o el origen de los desperfectos, ya que cada caso requiere una solución: utilizar cera y otros materiales para  tapar en caso de arañazos y roces, nivelar las placas del suelo en huecos y abombamientos, o reemplazar una parte del suelo dañado en los casos más graves.

Cómo reparar pequeños desperfectos

Reparar arañazos y cortes del suelo vinílico es fácil y rápido. Necesitarás limpiar bien la zona para tener claro dónde está el desperfecto y aplicar un producto sellante o un sellador de juntas de vinilo específico. También se puede utilizar cera. El objetivo en todos los casos es rellenar la zona dañada y evitar que las capas inferiores del suelo se deterioren.

Lo ideal es rellenar con material de sobra y después lijar la superficie hasta que quede lisa. El consejo general es consultar con profesionales para saber qué producto utilizar en cada caso y cómo hay que aplicarlo. En el mercado también hay kits específicos para reparar suelos vinílicos con pequeños desperfectos.

Cómo reparar burbujas

Cuando hay una fuga de agua o una gotera pueden formarse pequeñas burbujas en los suelos de vinilo. Antes de hacer cualquier intervención, es necesario que la superficie esté bien seca. Después puedes hacer un corte horizontal con un cutter o una cuchilla afilada, de parte a parte de la burbuja, y presionar para que salga el aire del interior. Como la superficie no quedará plana, probablemente tengas que introducir adhesivo para vinilo por el agujero que has hecho y volver a ejercer presión.

Para terminar, pon una toalla en el lugar donde estaba la burbuja y pasa por encima una plancha de la ropa. El objetivo es que, con el calor, el vinilo vuelva a unirse. Si aún así queda un pequeño desperfecto, puedes repararlo tal y como hemos explicado en el punto anterior.

Cómo cerrar huecos

Uno de los problemas habituales del suelo de vinilo es que, con el uso y la humedad, el material se dilate y, aunque sea de manera leve, se produzca una separación entre las planchas que forman el suelo.  

El primer paso para arreglarlo es quitar el rodapié más cercano para ver qué plancha se ha movido. Una vez localizada, con un martillo y un taco, puedes hacer presión hasta cerrar la junta abierta. Para acabar, coloca de nuevo el rodapié usando cola.

Cómo corregir suelos abombados

Otra de las reparaciones habituales en los suelos vinílicos es el abombamiento provocado por la humedad. El proceso de reparación, en este caso, es similar al anterior. Tras desmontar el zócalo para comprobar cuál es la parte dañada, dibuja una línea a la misma altura a la que están situados el resto de los paneles del suelo y corta por donde ha marcado. Después, retira el trozo que sobra, limpia la zona y, cuando esté seca, sustitúyelo por otro.

Lo importante es que cortes una pieza de vinilo que encaje perfectamente en el hueco que has dejado. Para un acabado perfecto, utiliza un sellante de juntas de poco brillo o un sellador de juntas de vinilo.

Reparar un suelo vinílico no es complicado. Sin embargo, nada mejor que dejar este trabajo en manos profesionales. En EcoSuelosPVC tenemos más de 20 años de experiencia en el suministro y mantenimiento de suelos de PVC. Si tienes alguna duda para reparar tu suelo de vinilo consúltanos. ¡Encontraremos la mejor solución para ti!

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